¿Alma gemela?

¿Ha escuchado la frase: "Y vivieron felices por siempre"? Cuántas veces hemos leído o visto en películas sobre este asunto: dos personas que se conocen, se enamoran, decidan casarse y la felicidad es un elemento eterno en sus vidas. A decir verdad, la vida de casado dista, en ocasiones, de ser lo que esta frase indica. Y esto es así porque el matrimonio es la unión de dos personas imperfectas con diferentes personalidades. Un matrimonio perfecto solo existe en los libros y en las películas.

​Algunos jóvenes en edad casadera piensan que el matrimonio puede ser la salida a sus vidas vacías y que les dará un enfoque muy distinto al que viven, tristemente no siempre es así.

​Por supuesto, los mismos casados pueden sentirse en ocasiones resignados a una vida que no esperaban, y muchos deciden la separación o el divorcio -aún después de décadas de matrimonio-. En el noviazgo siempre se da la mejor cara, de tal forma que el varón es el mejor poeta y la mujer es la musa de este. ​Es bueno evaluar y pensar en las cualidades del cónyuge, en lo que hizo que se enamorara y diera ese paso tan importante. La idea es que la persona que elijamos, se convierta en la única y mejor, no significando meramente que sea nuestra "alma gemela".

Cada ser humano posee cualidades hermosas que brindan bienestar y felicidad a los demás. Siendo el amor expansivo no sea parco en expresarlo a quien alguna vez, en un momento especial le dijo: "sí".